Esto fue anunciado a través de un comunicado del gobierno colombiano, expresando que la decisión fue tomada junto con representantes de Estados Unidos y representantes de Guaidó, presidente interino de Venezuela, ya que los accesos fronterizos continúan cerrados del lado de Venezuela por órdenes del régimen.
La Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres enunció en el comunicado que parte de la ayuda será repartida a los casi dos millones de migrantes venezolanos que se encuentran en Colombia y a colombianos en situación de pobreza.
Cientos de toneladas de ayuda humanitaria, enviadas por varios países que reconocen a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, continúan almacenadas en Cúcuta, desde su arribo a la nación latinoamericana.
No se ha vuelto a intentar un traslado masivo de la ayuda a Venezuela después del caos en el que se encontró el puente Simón Bolívar que conecta Colombia con Venezuela, cuando efectivos del régimen madurista impidieron el acceso a toda costa, con las palabras de Nicolás Maduro “no somos mendigos de nadie”.
No obstante, Maduro ha aceptado ayuda humanitaria proveniente de China y Rusia, haciéndolo más como una afrenta hacia Guaidó, mismos países que condenaron el plan del presidente interino como una excusa para una intervención militar. Asimismo, Maduro aceptó ayuda humanitaria por parte de la Cruz Roja.
El comunicado explicaba que toda la ayuda que se halle en Colombia o bajo la supervisión de la USAID, seguirá estando destinada a Guaidó, y que la que se encuentra en otros puntos fronterizos, como Brasil, será repartida.