Luego de que el país volviera a consolidarse como uno capitalista, con la subida de Mauricio Macri al poder, nuevamente Argentina puede verse bajo el mandato de un presidente peronista, candidato de Cristina Kirchner, ex presidenta de la nación.
Un día después de la victoria de Alberto Fernández en las primarias, lo que fue el peso argentino y la Bolsa de Buenos Aires se desplomaron. El Banco Central argentino, en medio del desplomo del peso ante el dólar, subió la tasa de interés hasta 74%, y vendió al menos cien millones de dólares en reservas, con el único fin de intentar frenar la devaluación.
Por su parte, Fernández manifestó durante su campaña electoral que reducirá la tasa de interés récord que paga el Banco Central al día de hoy y buscará renegociar el préstamo de cincuenta y siete mil millones de dólares que había sido acordado por Macri con el Fondo Monetario Internacional.
Así, después de que Fernández tuviera un triunfo con una diferencia de casi 15 puntos, el dólar estadounidense está valorado en 55 pesos argentinos por unidad, balanceándose después de haber llegado a un pico de más de 60.