Manifestó que los miembros del gabinete de Maduro ya habrían dado información sobre este asunto en marzo, denunciando que con “una gigantesca trama de corrupción” en Cúcuta, se contrataron un grupo de mercenarios colombianos y centroamericanos, con el fin de atentar contra la vida de líderes políticos, militares y magistrados venezolanos, causando desestabilización.
Declaró también, que todo inició con el concierto Venezuela Aid Live y la movilización de la ayuda humanitaria el pasado 23 de febrero, y que existe una trama con el fin de robarse los recursos de Venezuela.
El gobierno colombiano, por su parte, fue acusado de ser cómplice de “estos actos de corrupción”, cuando Rodríguez expresó que el propósito del gobierno de Colombia nunca fue llevar ayuda humanitaria a los venezolanos, recalcando que las denuncias de los militares desertores en territorio colombiano fueron completamente ignoradas.
“La intención era invadir Venezuela por nuestra frontera y acabar con el gobierno” alegó, cuando explicó que los encargados de realizar el “gigantesco robo” fueron Rossana Barrera y Kevin Rojas, diputados miembros del partido de derecha Voluntad Popular.
Asimismo, expresó que Juan Guaidó se ha encargado de hurtar fondos de cualquier empresa venezolana en el exterior, con el apoyo de Colombia, Estados Unidos y Argentina, fondos que presuntamente serían transferidos a cuentas de miembros de su partido político.